Cómo asegurarte de que tu hijo se siente amado – El amor en la infancia
Cuáles son las consecuencias de las carencias afectivas para niños y adolescentes
El amor de los padres es muy importante para sus hijos, sin importar la edad que estos tengan. Cuando los niños y adolescentes no cuentan con un vínculo amoroso con sus progenitores son más propensos a desarrollar dependencias emocionales o generar un miedo exacerbado a la soledad. Por ello, a continuación te ayudamos a asegurarte de que tu hijo se siente amado. ¡Qué importante es tener amor en la infancia y adolescencia!
¿Cómo enseñar a los niños qué es el amor?
El amor es un sentimiento, ya que es una emoción pensada y más calmada. Cuando amas a una persona (hijos, pareja, amigos, etc.) quieres lo mejor para esta e intentas darlo todo para ella. En la infancia el amor saludable es necesario, así demuestras que amas a tus hijos por lo que son y si hacen algo mal, no los vas a dejar de querer.
Sin embargo, hay que tener cuidado, pues el amor necesita equilibrio y es que, ‘amar de manera incorrecta’ puede desarrollar dependencias emocionales. Algo muy importante es que el amor se debe manifestar, no solo sentir y esto se puede demostrar a través de la gratitud, la amabilidad, escuchar al otro, estar atentos, etc.
Algo para enseñar a los niños es que el amor puede venir en distintos niveles, dependiendo de la confianza y cercanía que tengan con una persona. Pero eso sí, nunca hay que obligarlos a que den muestras de afecto cuando no quieran, porque estos son gestos que deben salir de ellos.
¿Cómo lograr que tu hijo se sienta amado y valorado?
Un niño que se siente amado se siente seguro, es alguien que no tiene miedo a equivocarse, se atreve a hacer más cosas y se puede relajar porque sabe que cuenta con el apoyo de sus padres. Además, está seguro de que estos no lo juzgarán por sus elecciones y que siempre estarán ahí para ofrecerles su ayuda.
Son niños que se muestran mucho más felices y llenos de vitalidad. Que comprenden que a pesar de los malos momentos, sus padres estarán para animarlos. Sin embargo, cuando un niño no se siente querido, si necesita más amor, mostrará alguna de estas heridas emocionales.
1. Berrinches cuando se está con otras personas
Esto lo hacen para llamar la atención de sus padres, pues sienten que estos no les dan el amor suficiente para sentirse seguros. Los niños que sienten esta falta de amor, han aprendiendo que la única forma con la que consiguen que sus padres le hagan caso es si llora desesperadamente en un berrinche.
2. Inseguridades
Cuando los niños se muestran cohibidos, miedosos, inseguros o tristes en diferentes situaciones de su entorno… Este tipo de comportamiento nos da pistas de que nuestro hijo no se siente amado y, ni mucho menos, valorado.
3. Aislamiento
Esto se puede ver cuando no existe una relación con otros niños de su edad, ya que no tiene la seguridad suficiente para acercarse y entablar una conexión con otros.
4. Utilizan un lenguaje negativo
Cuando un niño habla con un tono de derrota o negativista, están dando a entender que hay una falta de confianza que lo está afectando día a día. Esta también es una de las señales de que nuestro hijo necesita sentirnos más cerca porque no le está llegando nuestro amor.
5. Autoestima baja
Como no existe una seguridad propia, no hay una autoestima alta que los ayude a mejorar.
6. Desarrollan un miedo al abandono
Estos niños que no se sienten amados tienden a construir un miedo al abandono por otras personas, en cualquier tipo de relación. Es una de las consecuencias de haber crecido con un tipo de apego muy negativo hacia sus padres.
7. Mostrar tristeza
La tristeza es inusual en la infancia, por lo que puede mostrar una falta de gestión emocional en el hogar.
8. Problemas académicos
Los niños que no se sienten queridos por sus padres suelen tener problemas académicos, pues sienten que nadie se interesa en ese aspecto de su vida.
¿Cómo solucionar la carencia afectiva en los niños?
La manera más efectiva de solucionar este problema de carencia afectiva es que los padres brinden más atención a sus hijos o que, al menos, cambien la forma en la que se relacionan con ellos. A veces, es tan sencillo como empezar a manifestar de forma más abierta y clara el amor que sentimos por nuestros hijos (en lugar de darlo por hecho). Algunas maneras de lograr esto es a través de:
– Ofrecer tiempo de calidad.
– Acompañar sin estar exigiéndoles continuamente.
– Dejando ser a los niños y dejándoles hacer cosas por su cuenta, en lugar de que hagan algo por complacer a los padres.
– Incentivar a que se manifiesten tal y como es, en lugar de etiquetarlos.
– Motivarlos y darles seguridad en lograr sus sueños.
– Respetar su intimidad y darles espacio.
– Darles muestras de amor continuos y hablar con ellos siempre desde el respeto.
– Fomentar el autoconocimiento y autonomía de los niños.
¿Cómo acompañar a los hijos en la adolescencia con amor?
Aunque parezca mentira por su actitud distante, tu hijo adolescente también necesita sentirse amado por ti, por sus padres. Y es que, es una etapa en la que se busca reforzar una identidad individual e independiente, pero saber que cuentan con el apoyo de sus padres ayudará a los adolescentes a tomar mejores decisiones, sentirse más queridos, tener más autoestima… Para ello, ten en cuenta las siguientes pautas:
– Disfrutar con tus hijos adolescentes y acompañarlos desde la distancia, para que sepan que estás allí y que al mismo tiempo respetas su espacio.
– Comprobar su lenguaje. Es común que los adolescentes tengan un lenguaje derrotado, por lo que es importante vigilar este aspecto para saber cómo ayudar.
– Saber escucharlos sin interrumpirlos. Esto amerita prestar atención a lo que quieren expresar y tomarlo con seriedad.
– Escapar de las comunicaciones conflictivas, por ejemplo, con los sermones constantes.
– Hacerles saber que las normas y límites siguen estando presentes. Pero que eso no va a afectar el cariño y amor que les tienen sus padres.
– Evitar los chantajes emocionales, ya que esto creará conflictos en los adolescentes y creerán que pueden salirse con la suya.
¿Cuáles son las consecuencias para los niños de no recibir amor?
Sin duda alguna, todo niño crecerá queriendo ser querido a toda costa, desarrollando una enorme dependencia emocional, hará también cosas para llamar la atención de los demás, en lugar de tener la satisfacción de hacer algo bien, etc.
Cuando los niños que crecen sin amor se convierten en adultos, muestran inseguridades y miedos como el no atreverse a amar para no ser abandonados o porque no cumplen con sus expectativas. Así mismo, son personas que creen que amar tiene un precio y por ende, no son amables. Se puede notar en ellos un sufrimiento emocional que les hace carecer de energías.
¿Es decir que estos adultos no son capaces de amar? Sí, pueden hacerlo, pero tienen que reconocer desde dónde están dando su amor (interés o voluntario). He aquí un secreto: solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos.